Los últimos movimientos sísmicos han dejado a muchos niños con cierto temor ante una eventual réplica: ¿qué podemos hacer como padres para enseñarles a nuestros hijos a actuar ante un sismo? “Los niños ven al hogar como un lugar de refugio y tranquilidad, y al verse obligados a salir de él quedan aterrorizados y con miedo. Es importante que como familia estén preparados con anticipación”, resalta la Dra. Mary Castro, psicóloga de nuestra clínica

Antes del sismo

Explicarles que a veces la tierra se sacude, haciendo que se muevan las casas, edificios, etc., y que tenemos que ubicarnos en un lugar donde no hayan objetos que puedan caer sobre nosotros y lastimarnos. Recordarles, también, que como es inesperado, nos sorprenderá sin aviso y quizá tendremos sensaciones nuevas

Durante el sismo

Es necesario comunicarles en tono calmado pero firme que deben evacuar. Si observas que tu hijo está agitado, ayúdale a respirar despacio. En ocasiones, el cantar puede distraer al menor y evitar que vea las reacciones de los demás

Después del sismo

La percepción del niño no es igual a la de un adulto, por ello es necesario hablar y que cuente lo que vio y sintió. Eso nos ayudará a aclararle la situación y a entender las emociones que presentó, recordándole que todas son válidas y normales También:

• Es importante permitirles estar afligidos por los seres y objetos preciados que pueden haber perdido. Sin embargo, no hay que forzarlos sino desean expresarse
• Si sufren alguna enfermedad, abrígalos y, si es posible, ofréceles bebidas calientes, tranquilizándolos juntos en familia
• Para liberar la tensión acumulada se debe inhalar y exhalar las veces necesarias, así el ritmo cardiaco podrá nivelarse
• Es recomendable hacer una revisión que asegure la solidez de tu casa. Puedes incluir a tus hijos pidiéndoles que detecten alguna grieta y convertir esto en una actividad que les confiera cierta responsabilidad sin abrumarlos
• También podemos relajarnos a través del juego, que ayudará a los niños a procesar lo ocurrido y constatar que, a pesar de todo, es posible volver a reír y disfrutar

Recuerda, es importante, además, idear un plan de evacuación y tener listas las mochilas de emergencia con todas las provisiones que se requieran ante eventuales réplicas

Dra. Mary Castro
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma