La tasa de cáncer infantil en el mundo está en aumento, según la OMS, al menos 300,000 niños y adolescentes alrededor del mundo son diagnosticados con cáncer cada año; de los cuales se estiman mil ochocientos nuevos casos de cáncer infantil al año en Perú. El avance de los tratamientos permite que más del 80% de los niños con esta patología se cure, por ello la detección temprana es fundamental. La Dra. Esmeralda León, oncóloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda alcances sobre esta enfermedad

Signos de alarma

• Palidez
• Moretones inexplicables o sangrado anormal
• Fiebre persistente por más de 7 días sin motivo aparente
• Problemas neurológicos como convulsiones, debilidad muscular, cambios de comportamiento, confusión
• Dolores de cabeza persistentes que van aumentando acompañados de vómitos y náuseas
• Dolor en los huesos que interrumpen la actividad del niño
• Anormalidades en uno o ambos ojos. Se presenta una mancha blanca (leucocoria) o desviación de los ojos (estrabismo)
• Visión borrosa, visión doble o ceguera
• Ganglios aumentados de volumen, no dolorosos

Diagnóstico precoz

Tener en cuenta que muchos síntomas del cáncer en niños son inespecíficos,  pues depende del órgano en el que se originen. Además, el cáncer infantil no es prevenible como otras patologías, por lo que la estrategia más eficaz es detectarlo de manera temprana y recibir un tratamiento oportuno, correcto y basado en datos científicos. Así mismo, es importante escuchar a los padres, realizar una historia clínica detallada y la exploración física completa durante las consultas, sobre todo, si tienen signos de alarma o son pacientes con factores de riesgo asociados a neoplasias.  Aproximadamente el 10% de los niños con cáncer desarrollan la enfermedad porque heredaron alguna mutación genética

El diagnóstico precoz consta de tres componentes:

• Conocimiento por parte de los familiares y acceso a los profesionales de salud
• Evaluación clínica y determinación del grado de la enfermedad de forma oportuna y precisa
• Inicio rápido del tratamiento

Hay que tener en cuenta que curar el cáncer infantil tiene una doble dimensión: acabar con la enfermedad y evitar secuelas a largo plazo. Aunque hay algunas que pueden ser inevitables, dependiendo del órgano afectado, los tratamientos actuales están concebidos para minimizar al máximo esas secuelas

Dra. Esmeralda León
Oncóloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma