Aunque suelen asociarse con personas mayores, las várices pueden aparecer desde la juventud por factores genéticos, hormonales o hábitos de vida poco saludables.

¿Qué son las várices y por qué aparecen?

Las várices son venas dilatadas y engrosadas causadas por un mal funcionamiento de las válvulas venosas, encargadas de dirigir el flujo sanguíneo hacia el corazón. Cuando estas fallan, la sangre se acumula, generando molestias y alteraciones visibles en las piernas.

Síntomas más comunes

• Pesadez, picazón o dolor en las piernas.
• Hormigueo, calambres (especialmente nocturnos) e hinchazón en pies y tobillos.
• Aparición de venas visibles y abultadas.

¿Cómo se diagnostican y tratan?

Ante los primeros síntomas, es importante acudir al especialista para una evaluación. No existe cura definitiva, pero sí tratamientos efectivos:

• Escleroterapia: Inyección de medicamentos para reducir venas pequeñas.
• Técnica de Müller: Microcirugía mínimamente invasiva para extraer venas dañadas.
• Láser endoluminal: Usa calor para cerrar venas grandes.
• Radiofrecuencia: Similar al láser, pero emplea ondas electromagnéticas.

¿Se pueden prevenir?

Sí. Caminar 30 minutos al día, mantener un peso saludable, evitar el estreñimiento y usar medias especiales si estás mucho tiempo de pie o sentado, son hábitos clave para conservar la salud venosa.

Recuerda:

• Un diagnóstico temprano evita complicaciones.
• No todos los tratamientos son para todos los casos: consulta siempre a un especialista.
• Cuidar tus piernas desde joven puede marcar la diferencia.

Dr. Raúl Panizo,
Cirujano cardiovascular de la Clínica Ricardo Palma