“Cada pequeño tiene su tiempo para lograr dormir solo, alrededor de los 4 años podría lograrlo, la clave es ser perseverantes. Hay niños más independientes o maduros, otros necesitan aún la supervisión de sus padres y hay que tener mucha paciencia pues esta necesidad puede obedecer a muchos factores, entre ellos el miedo a la oscuridad”, resalta la Dra. Mary Castro, psicóloga de nuestra clínica, quien nos brinda útil orientación respecto al tema

¿Qué consecuencias puede traer al niño continuar durmiendo con sus padres?

En primer lugar, tendrá un impacto en la formación de su personalidad, ya que el niño o niña establecerá una dependencia afectiva con sus padres y con otras personas, pudiéndole generar inseguridad, pues sentirá la necesidad de estar al lado de alguien para poder avanzar y no podrá resolver sus propios problemas. Además, puede generarle dificultades para adaptarse a situaciones o entornos nuevos

¿Cuáles son las claves para conseguir que tu niño duerma solo?

• No basta con pedirle que vaya a su habitación, puedes motivarlo, explicándole que durmiendo en su cuarto tendrá más espacio
• Busca halagarlo, destacándole lo grande que está y lo orgullosos que están como padres de que vaya a dormir solo
• Puedes decorar la habitación a su gusto, de modo que sea percibido como un espacio propio y se identifique con él
• Antes de retirarte, podrías dejar una luz tenue en su habitación y mantener el hábito de acostarlo a la misma hora
• Establecer una rutina previa a la hora de dormir, pueden leer un cuento, incluir un beso de buenas noches, orar, etc. Siempre ha de hacerse algo que esté a nuestra disposición y sea breve

Nuestra especialista recomienda evitar:

• Presionar a los niños para que duerman solos y cerrar la puerta de la habitación, eso puede hacer más difícil que quieran permanecer solos
• Dejarles el televisor prendido o llevarlos a dormir a tu habitación a mitad de la noche al mínimo llamado
• Levantarte siempre para acompañarlo al baño. Si ya tiene edad de poder hacerlo solo y lo hizo antes, no tendrá inconveniente. Sin embargo, se sugiere poner una lámpara en la habitación, dejar la luz del pasillo prendida o que los interruptores estén al alcance del menor

Dra. Mary Castro
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma