“El síndrome de Asperger es un espectro de autismo leve, que es una condición neurobiológica. Puede ser diagnosticado en la edad escolar, a partir de los 5 años, a diferencia de otros tipos de autismo que pueden manifestar síntomas desde épocas precoces. No hay un factor definido hereditario y muchos padres ni siquiera lo notan hasta que el menor ingresa al colegio”, sostiene la Dra. Pamela Muñoz, neuróloga pediatra de nuestra clínica.

Algunos rasgos que definen a un niño con Asperger:

• Tienen dificultades en establecer relaciones sociales
• Se les dificulta transmitir sus emociones, sentimientos y lo que desean
• No muestra expresiones faciales como reacción a las emociones del resto
• Es ritualista, tiene poca flexibilidad de pensamiento, debe cumplir las normas
• Usa un lenguaje extremamente formal, con un extenso vocabulario y entonación curiosa
• Posee una memoria excepcional y puede ser muy inteligente
• A diferencia de sus contemporáneos, podrían tener intereses peculiares como, por ejemplo: aprender sobre dinosaurios, el espacio, robots, los países, etc.

Recomendaciones para los padres si su hijo es diagnosticado con Asperger:   

• No piensen en lo que a su hijo le falta. Como padres, deben entender la condición de su hijo, porque es una en la cual hay que trabajar e integrarlo emocionalmente para que puedan comprender las relaciones sociales.
• Ayúdenlos en su integración social. Comprendan que si en determinados momentos el niño no quiere participar o relacionarse es totalmente válido.
• Alienten sus capacidades. Es importante alentar los intereses de su hijo porque eso podría ser una forma de vida en el futuro, ya que son extremadamente eficaces cuando se proponen algo.

Recuerda:

El tratamiento de esta condición, en especial de este síndrome, requiere de un manejo multidisciplinario. En la Clínica Ricardo Palma contamos con especialidades claves como la neurología pediátrica, psiquiatría infantil y psicología para el manejo conductual y de las emociones. Así, brindamos orientación especializada a los padres y familiares, para que cuenten con las herramientas adecuadas y puedan brindar al niño el soporte y el acompañamiento que requieran.

Dra. Pamela Muñoz
Neuróloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma