“El diagnóstico de esta afección se efectúa mediante la evaluación de la historia clínica para descartar causas infecciosas, y una minuciosa exploración física que nos indicará el estado de hidratación del niño. En ciertas situaciones es necesario realizar exámenes auxiliares como analítica sanguínea y examen de heces para determinar el agente infeccioso en cuadros de diarreas persistentes”, sostiene el Dr. Erick Olivera, pediatra de nuestra clínica

¿Qué es la Gastroenteritis aguda (GEA) y cuáles son sus causas más frecuentes?

Es una infección del tracto gastrointestinal que se manifiesta principalmente por la diarrea. En niños menores de 5 años, es causada frecuentemente por virus, pero también pueden causarla bacterias y parásitos presentes en las manos sucias, suelo, comidas y por contacto con personas infectadas

¿Cuáles son sus síntomas?

La GEA no inflamatoria puede presentar deposiciones líquidas, sin sangre ni moco. También puede producir vómitos y, a veces, síntomas respiratorios

La GEA inflamatoria puede presentar diarrea con moco y sangre, fiebre, dolor abdominal, vómitos e irritabilidad

¿En qué consiste el tratamiento de la gastroenteritis aguda?

• Rehidratación. Asegurar un ingreso suficiente de líquidos y electrolitos por vía oral. En casos graves se requerirá hidratación endovenosa
• Alimentación oral precoz. Reiniciar la alimentación al cese de los vómitos. En lactantes, se debe mantener la lactancia materna o fórmula adaptada
• Tratamiento antibiótico. En casos de origen infeccioso bacteriano
• Uso de probióticos. Acorta la duración y la intensidad de los síntomas
• Uso de antieméticos. Para disminuir los episodios de vómitos
• Ha demostrado beneficios en la prevención y tratamiento de la GEA

¿Qué complicaciones puede presentar la gastroenteritis aguda?

La principal complicación es el grado de deshidratación asociado a los síntomas. Algunos casos pueden presentar convulsión febril, sepsis, alteraciones electrolíticas, entre otras

Nuestro especialista recomienda:

• No restringir la dieta inicialmente. Evitar alimentos muy azucarados que favorezcan la diarrea (zumos, refrescos) y proponer una dieta líquida-blanda en las primeras 24 horas
• No retirar la lactosa, excepto en caso de diarrea prolongada
• Evitar refrescos o bebidas energéticas en sustitución del suero oral
• Practicar medidas de preventivas como el lavado de manos de los niños y sus cuidadores (antes y después de preparar la comida e ingerirla, luego de ir al baño y cambiar los pañales)
• Vacunarse contra el rotavirus. Un niño vacunado puede padecer GEA por rotavirus, pero ésta será menos grave y de menor duración

Dr. Erick Olivera
Pediatra de Clínica Ricardo Palma