El infarto cerebral, conocido también como ACV (Accidente Cerebro Vascular), es considerado la primera causa de discapacidad en el mundo y la segunda en mortalidad. Esta afección se da cuando el flujo sanguíneo no llega al cerebro, lo que provoca que las neuronas mueran de manera irreversible. Generalmente, el ACV se asocia con personas mayores, lo cual no quiere decir que personas jóvenes no puedan sufrirlo. En esta oportunidad, la Dra. Marla Gallo, neuróloga intervencionista de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda mayor información sobre el tema.

Síntomas

Entre los síntomas más comunes están:

• Parálisis de la cara o asimetría facial
• Parálisis de la mitad del cuerpo
• Alteración del lenguaje

Este último síntoma se presenta cuando las personas tienen dificultad para pronunciar palabras, no entienden lo que otros dicen y no pueden expresar adecuadamente sus pensamientos.

Factores de riesgo

Los principales factores de riesgo son:

• Hipertensión arterial; considerado el principal factor de riesgo, ya que puede desencadenar en un infarto cerebral
• Diabetes
• Colesterol alto
• Sedentarismo
• Nutrición inadecuada
• Consumo de tabaco y alcohol

Tratamiento

El tratamiento que se brinda incluye medicamentos, cirugía y rehabilitación, dependiendo del estado del paciente. Las personas que sufren un ACV deben ser atendidas dentro de las primeras 4 horas y media para reducir el riesgo de secuelas o mortalidad; mientras más pronto se trate mayores son las posibilidades de una rehabilitación y recuperación exitosa.

Prevención

Es importante adoptar las siguientes recomendaciones para prevenir un ACV:

• Controlar la presión y el colesterol
• Evitar el sedentarismo
• Reconocer rápidamente los síntomas
• Comer saludablemente
• Hacer ejercicio regularmente
• Manejar el estrés
• Evitar el consumo de tabaco y alcohol

Dra. Marla Gallo
Neuróloga intervencionista de la Clínica Ricardo Palma