Una de las creencias más populares es que existe una relación directa entre las bajas temperaturas y la sensación de dolor en los huesos. Sin embargo, tal idea es incorrecta. “El frío no genera dolor, ni hace daño a largo plazo. Lo que duele, en realidad, son los tejidos que dormán las articulaciones que lo rodean”, explica Mirko Tello, traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma

Excepciones

No obstante, las personas con enfermedades reumáticas preexistentes, como artritis, artrosis y osteoartritis, pueden experimentar rigidez muscular e incomodidad durante el invierno. Aún así, el frío y la humedad no causa ni desencadena tales patologías. En ese caso, el especialista aconseja utilizar compresas calientes sobre la zona afectada para aliviar los síntomas

Preste Atención

Aunque es usual que las manos, las rodillas y otras zonas del cuerpo estén entumecidas por el cambio de temporada, no dude en acudir al médico si el dolor es persistente y dura más de tres días, especialmente en los niños. “Es ideal realizar una radiografía para descartar cualquier enfermedad, ya que es frecuente la aparición de tumores durante la etapa de crecimiento”, subraya el experto

Recomendaciones

Si quiere evitar estas molestias a futuro, haga ejercicios aeróbicos para mejorar la movilidad de las articulaciones y la buena circulación de la sangre. Además, abríguese adecuadamente al estar en casa y al momento de salir de ella, poniendo mayor atención en los pies, manos y cuello. Por el contrario, si desea aliviar el dolor aplique calor para relajar los músculos o cremas saliciladas para un efecto más rápido:

• Mito. EL frío y la humedad no provocan dolor óseo, pero sí agudizan los síntomas en pacientes con enfermedades reumáticas
• Dato. La primera causa de incapacidad física en el mundo es causada por afecciones en el aparato locomotor, según la OMS
• Cuidado especial. Los niños y adultos mayores no deben exponerse a cambio bruscos de temperaturas o climas helados

Dr. Mirko Tello
Traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma