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31 de mayo del 2023
Para entender qué es la Hipertensión Pulmonar (HP) se debe saber primero que nuestro organismo tiene dos sistemas de circulación. Uno es el sistema de circulación mayor que comprende la distribución de la sangre impulsada por la mitad izquierda del corazón, en donde se manifiesta la enfermedad de hipertensión arterial, la cual se puede medir en los brazos de los pacientes. El otro sistema es la circulación menor, donde la sangre es impulsada por la mitad derecha del corazón y es enviada a los pulmones para su oxigenación. En este sistema es donde se produce la hipertensión pulmonar, su valor se puede medir solo mediante un cateterismo cardíaco, aunque con un ecocardiograma Doppler se puede tener una aproximación bastante buena al valor real. En esta oportunidad, el Dr. Martín Salazar, cardiólogo de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda mayor información sobre el tema.
Causas
Las causas de hipertensión pulmonar son múltiples; sin embargo, la más frecuente es la falla cardiaca del lado izquierdo del corazón (enfermedad de las válvulas, dilatación del corazón por infartos, infecciones, etc.). Entre otras causas están las enfermedades con marcada destrucción pulmonar como:
Síntomas
La hipertensión pulmonar, al igual que la hipertensión arterial, tiene un largo periodo asintomático. Sin embargo, se puede manifestar según el grado de la enfermedad. Por ejemplo:
Complicaciones
La complicación más frecuente es la insuficiencia cardiaca del lado derecho del corazón, lo que produce agitación, hinchazón de piernas, hinchazón del hígado (puede llegar a cirrosis), desnutrición, dependencia de oxígeno y marcada reducción de la expectativa de vida. También produce arritmias y muerte súbita.
Tratamiento
El tratamiento más importante es corregir o aliviar la enfermedad que provoca la hipertensión pulmonar. Por ejemplo, operar una válvula de corazón podría corregir la hipertensión pulmonar, si esa es la causa. Por otro lado, el tratamiento específico requiere una evaluación por un especialista, determinar los valores precisos mediante un cateterismo y decidir qué medicamento puede ser el más apropiado, pues no todos los casos se tratan igual. Esta enfermedad se alivia pero no se cura.
Dr. Martín Salazar
Cardiólogo de la Clínica Ricardo Palma