Si está en búsqueda de una actividad en la cual haga deporte, no requiera mucho esfuerzo físico y le otorgue grandes beneficios a su salud, el senderismo es una muy buena opción. Ésta actividad deportiva o turística permite ejercitar el cuerpo recorriendo a pie rutas o senderos por espacios naturales, descubriendo al mismo tiempo paisajes y patrimonios históricos que van siendo parte del camino. En esta oportunidad, el Dr. Augusto Ruiz, director médico del servicio de Medicina Física y Rehabilitación de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda información valiosa para iniciar con ésta actividad.

¿Caminar es igual que practicar senderismo?

Caminar es una actividad muy diferente al senderismo, pues por lo general se realiza en superficies planas y sin mayores obstáculos, además de ser de corta duración. En cambio el senderismo implica mucho más esfuerzo dependiendo de su nivel de dificultad, ya que se puede realizar en caminos ásperos, agrestes y rocosos, con diferencia de alturas, lo cual conlleva mayor esfuerzo y desgaste físico. Asimismo, requiere de una preparación física previa, equipamiento especial, alimentos y bebidas, dependiendo de las rutas y distancias elegidas.

Preparación previa

Antes de iniciar con esta actividad deportiva es recomendable realizar alguna preparación física con la guía de un especialista, además de una evaluación médica que demuestre que se está apto para realizar la siguiente actividad.

Por otro lado, los días previos a la salida, se debe planificar los siguiente:

• Cómo será la ruta
• Si será guiada o no
• Cuánto tiempo durará el camino
• El estado del clima
• Si se pernoctará
• Ropa adecuada
• Y lo más importante, alistar la mochila con todo lo necesario para la ruta programada

Además, la alimentación antes del recorrido debe ser rica en hidratos de carbono de cadena larga y frutas ricas en potasio y vitamina C, evitando las grasas y los azúcares.

Recomendaciones

Al finalizar el recorrido, es recomendable realizar ejercicios de estiramiento, calentamiento muy suave y reposo. Dos horas después, hidratarse y consumir alimentos blandos bajos en proteínas es clave para una recuperación óptima.

El senderismo ayuda a fortalecer el físico, desarrollando fuerza y resistencia, tonificando sobre todo el tren inferior de nuestro cuerpo. Además, permite mejorar la capacidad pulmonar y cardiovascular, controlando la presión arterial y los niveles de colesterol y azúcar, entre otros beneficios.

Dr. Augusto Ruiz
Ddirector médico del servicio de Medicina Física y
Rehabilitación de la Clínica Ricardo Palma