“Lo ideal es manejar la separación con mucha comunicación honesta, respeto hacia la otra persona y con la capacidad de llegar a acuerdos mutuos. El entendimiento debe gobernar, para poder decidir lo mejor para los hijos en cuanto a su educación, alimentación, tiempo libre y actividades extracurriculares”, destaca Antonella Galli, psicoterapeuta cognitivo conductual de nuestra clínica, quien nos enseña cómo sobrellevar un divorcio del modo más adecuado en busca del bienestar de los hijos.
Es importante que los padres tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Evitar delegar en los hijos responsabilidades que no les competen. Por ejemplo, en algunos casos, los padres piden a los niños decidir los acuerdos de horarios, los tiempos compartidos, entre otros aspectos. Esto podría generarles una carga de estrés, ya que no es responsabilidad suya sino de ambos padres.
- Mantener el respeto y cordialidad entre ambos progenitores. Es importante que los padres mantengan un buen trato, donde prime el respeto, evitando hablar mal del ex cónyuge delante de los hijos, o hacer comparaciones negativas que puedan herirlos. Por ejemplo, frases como: “te demoras igual que tu mamá” o “eres desordenado igual que tu papá”, pues pueden causar problemas de identidad en los niños. Es importante que los hijos crezcan con una estabilidad emocional y un afecto sólido hacia ambos progenitores.
- Asumir el divorcio del mejor modo posible. Para ello, ambos cónyuges deben asimilar y aceptar la situación. En algunos casos, uno de los cónyuges puede caer en la negación, sin embargo, se debe ser consciente de lo que está viviendo no solo a nivel personal, también reflexionar sobre cómo pueden sentirse los hijos, ya sean niños o adolescentes.
- Estar atentos a cualquier cambio conductual que se pueda dar en los hijos. Es fundamental que los padres observen la conducta de sus hijos y estén atentos a las situaciones que puedan alertar o indicar que algo no está bien, sea en casa o en el colegio.
- Mantener una buena comunicación con los hijos. Ambos padres deberán buscar el diálogo constante con sus hijos, de este modo podrán conocer sus pensamientos y emociones.
Recuerda:
- No todos los niños procesan de igual modo el divorcio de sus padres, el factor edad también cuenta. Los mayores podrán expresar mejor sus sentimientos y opiniones. En el caso de los pequeños, tendrán mayor dificultad para identificar y expresar lo que sienten.
- Es recomendable contar con la ayuda de un profesional que pueda brindar la orientación necesaria en estos casos, sobre todo a los más pequeños, para que aprendan a procesar sus emociones por medio de la terapia infantil.
Antonella Galli
Psicoterapeuta cognitivo conductual de la Clínica Ricardo Palma