“La socialización en los niños es muy importante, más aún en la coyuntura en la que nos encontramos. Por ello, es necesario motivarlos y brindarles estrategias para que puedan lograrla con éxito. El socializar involucra muchos aspectos, tales como: la forma en la que nos comunicamos, los gestos, el respeto por las normas, la puntualidad, esperar turnos, etc.”, destaca Mary Castro, psicóloga de nuestra clínica, quien nos brinda orientación respecto al tema.

¿Por qué es tan importante que los niños socialicen?

Porque cultivar y desarrollar habilidades sociales ayudará a que tus hijos se relacionen de forma positiva y saludable con su entorno, convirtiéndose en adultos seguros, responsables, capaces de manejar emociones y situaciones complejas en forma constructiva y empática.

Cinco técnicas que puedes practicar con tus hijos:

1. Juego de roles. Imaginen que son dos o más niños e inicien un juego o actividad. Esta práctica será de mucha ayuda para conocer la forma en la cual nuestros niños están socializando.
2. Resolución de problemas. Intenten plantearles alguna situación que se les pueda presentar a sus hijos de manera cotidiana durante la interacción con otros niños. De este modo podrán advertir qué actitudes tiene.
3. Esperar turnos. Pueden practicar con sus hijos a esperar turnos para realizar actividades o incluso para hablar. En efecto, una parte importante dentro de las habilidades sociales es precisamente saber escuchar.
4. Preguntas y respuestas. Interactúen con sus niños realizando diferentes preguntas con el objetivo de que conozcan nuevos amigos.
5. Trabajo en equipo. Formen dos equipos o más, si es que se puede, y deleguen tareas que los pequeños puedan realizar en un lapso de tiempo determinado. Esto les ayudará a saber la forma en la cual sus hijos son capaces de organizarse con otra persona para lograr un objetivo en común.

Recuerda:

En ocasiones, habituarse a poner en práctica estas técnicas puede costarles un poco de tiempo a nuestros pequeños. Por ello, hay que revestirse de una buena dosis de constancia, paciencia y, sobre todo, mucho amor.

Mary Castro
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma