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25 de marzo del 2018
Los celos entre hermanos no se pueden evitar pero sí manejar. Se debe detectar la situación, evitando que se prolongue demasiado antes de tomar medidas.
Las peleas entre hermanos por celos son comunes en situaciones transitorias “como el nacimiento de un bebé o el reconocimiento de los padres a un hijo por algún logro”, explica la psicóloga Antonella Galli, de la clínica Ricardo Palma.
Sin embargo, según la especialista, son motivo de preocupación “cuando interfiere con el rendimiento escolar, la autoestima y la forma de relacionarse con otras personas”.
El niño celoso experimenta ansiedad, miedo, ira, frustración; queriendo en todo momento llamar la atención de sus padres.
Manejando los celos
Los celos se pueden manifestar “mediante peleas constantes, incapacidad de jugar o pasar tiempo juntos. Y el hablar continuamente mal del hermano”, indica la especialista.
Ante ello, recomienda tener un trato igualitario para ambos hijos, aún cuando alguno de ellos requiera mayor atención por causas como enfermedad, logros, edad, etc.
“Debe haber un reconocimiento de los pequeños y grandes logros para cada hijo, programar actividades juntos como deportes, arte, entre otros”, aconseja.
Medidas preventivas para evitarlo
Se pueden prevenir situaciones de celos, mostrando el mismo cariño y amor por cada uno de los hijos.
De igual manera, se deben evitar todo tipo de comparaciones entre hermanos, porque suele ser el origen de este sentimiento.
Y si existe una situación de conflicto, evita entrar como mediador favorenciendo a alguno de ellos. Esto solo aumentará la envidia.
En caso de que realmente sientas inclinación por alguno de tus hijos, evitar ser evidente en tus preferencias. Piensa en los sentimientos de tu otro hijo.
Finalmente, al repartir las tareas del hogar, hazlo de forma equitativa entre todos los miembros de la familia. Sin condicionarlos por edad o género.
La terapias familiares ayudan mucho
A cierta edad, los celos no superados en la etapa infantil, marcan significativamente el carácter de la persona. Durante la adolescencia se experimentan sentimientos de inseguridad, rebeldía y poco respeto por las reglas, que pueden agravar si los padres muestran un marcado favoritismo hacia alguno de los hijos en especial. Por ello el adolescente “ve a su hermano/a como su rival”, indica la psicóloga Antonella Galli, quien recomienda crear espacios de reconocimiento y cariño para el hijo menos preferido. Y en caso de que los celos sean constantes, es mejor recurrir a una terapia familiar.
Dra. Antonella Galli
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma