“Si no se tratan a tiempo, las lesiones de caries pueden avanzar hasta comprometer el nervio dental, causando dolor intenso e infecciones que pueden llevar a fiebre, malestar e hinchazón facial. En casos extremos puede requerirse hospitalización, por ello es fundamental abordar las caries a tiempo para evitar complicaciones”, advierte la Dra. Miriam Oscanoa, odontóloga pediátrica de nuestra clínica.

¿Por qué se produce la caries dental?

La principal causa de caries dental es el consumo de azúcares, que se ve agravada por una mala técnica de cepillado. Las bacterias presentes en la boca interactúan con los azúcares, produciendo ácidos que disuelven el esmalte dental. Estos ácidos debilitan las piezas dentales formando manchas blancas que, si no se tratan, se convierten en cavidades extensas.

¿Cómo se tratan las lesiones producidas por la caries dental?

En las etapas iniciales se presentan manchas blancas que se ubican cerca de la encía, estas lesiones se pueden revertir con aplicaciones de flúor y mejorando los hábitos de higiene y alimentación, sin necesidad de tratamientos restaurativos. Sin embargo, en casos más avanzados donde se forman cavidades, es necesario realizar restauraciones y sellados utilizando diversos materiales.

¿Cómo prevenir la caries dental en los niños?

La clave es cambiar los hábitos de higiene dental en casa. A continuación, algunos consejos importantes para que tu niño tenga dientes sanos y fuertes:

• Reduce el consumo de azúcares en la dieta de tus pequeños, evitando alimentos como yogures azucarados, cereales endulzados, galletas de soda y jugos procesados
• Evita incorporar azúcares en la dieta de niños menores de 2 años
• Asegúrate que tu niño se cepille los dientes al menos 2 veces al día, especialmente antes de acostarse
• Comienza a cepillar los dientes de los bebés tan pronto aparezca su primer diente
• Utiliza pastas dentales que contengan un mínimo de 1000 ppm de flúor, esto es fundamental
• Visita al odontopediatra desde que sus hijos tengan sus primeros dientes
• No se olvides los controles periódicos (por lo menos dos veces al año)

Dra. Miriam Oscanoa
Odontóloga pediátrica de Clínica Ricardo Palma