El hígado es un órgano muy complejo que realiza más de 500 funciones metabólicas, explica Karyn Reyna Ocampo, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma

Por ello, una alimentación deficiente ocasiona enfermedades como cirrosis e hígado graso. Las personas que las padecen necesitan una dieta rica en micronutrientes (vitaminas A, D, E y K, zinc, selenio y ácido fólico), con poco sodio (sal)

Consumo y frecuencia

La frecuencia, calidad y horario de la ingesta es importante, así como evitar saltarse las comidas

Hay que comer vegetales frescos en el almuerzo, y al vapor en la noche para facilitar su digestión. La carne sin piel y magra, fibra y músculo, hervida, al homo y a la plancha

De igual forma, comer máximo 3 porciones de frutas al día y 2 de vegetales

Fibras, infusiones y más

Incluir alimentos como semillas (linaza, girasol, ajonjolí, chía), salvados (avena, trigo, linaza). Además de utilizar hierbas aromáticas al cocinar. Y consumir infusiones de sabor amargo para refrescar al hígado, evitando los refrescos envasados

Lcda. Karyn Reyna Ocampo
Nutricionista de la Clínica Ricardo Palma