Los accidentes cerebrovasculares o ACV son la segunda causa más común de mortalidad en el mundo. En el país, hasta un 19,6% de las muertes prematuras están asociadas a este mal

Se entiende por accidente cerebrovascular a una interrupción o reducción en el flujo de sangre al cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. Existen dos tipos principales: el isquémico y el hemorrágico

El isquémico es el más frecuente, presentándose en el 80% de todos los casos de ACV. Ocurre debido a una obstrucción o estrechamiento de una arteria cerebral, asociados a la acumulación de depósitos de grasa o de coágulos sanguíneos u otros desechos

“Si no se trata esa obstrucción, la parte del cerebro que ha quedado sin flujo en el paso de unas horas muere. A esto se le denomina infarto cerebral”, explica Carlos Zapata, neurólogo de nuestra clínica

De acuerdo al especialista, al pasar cada minuto mueren dos millones de neuronas. Por eso es tan vital que el paciente sea llevado a un centro médico lo más pronto posible. Además, si se tardan demasiado, los tratamientos no serán efectivos. Por ejemplo, los médicos pueden emplear medicamentos de emergencia por vía intravenosa; sin embargo, deben administrarse dentro de las 4,5 horas desde el inicio de los síntomas (dificultad para hablar y parálisis o entumecimiento de la cara y las extremidades)

El ACV hemorrágico, presente en el 20% de los casos, es básicamente la ruptura de una arteria cerebral. Puede producirse por diversas causas, como hipertensión arterial, aneurisma cerebral, hemorragia de un tumor, entre otros. El tratamiento puede consistir en medidas farmacológicas o, si la hemorragia es amplia, un procedimiento quirúrgico

La clave para actuar frente a un ACV es el tiempo, por eso hay que estar atento a los síntomas. Si el afectado arrastra las palabras al hablar o habla de forma extraña, si no puede levantar ambos brazos, o si su rostro presenta asimetría, debe ser conducido inmediatamente a un centro médico especializado, no se debe hacer nada más, tampoco suministrarle ningún tipo de medicamento, pues puede ser contraproducente

Dr. Carlos Zapata
Neurólogo de la Clínica Ricardo Palma

Fuente: Diario El Comercio