El infarto agudo de miocardio es una de las emergencias cardíacas más preocupantes, con serias complicaciones para los pacientes. Su aparición está estrechamente vinculada a factores de riesgo como la diabetes mellitus no controlada y la hipertensión arterial. Si una persona presenta un dolor opresivo, localizado en el centro del pecho, que puede estar acompañado de falta de aire, mareos o desmayos, podría tratarse de un infarto, y es crucial actuar de inmediato. El Dr. Felipe Anhuaman, cardiólogo del Centro Médico Clínica Ricardo Palma – Sede Plaza Lima Sur, nos explica qué debemos hacer ante un infarto.

¿Por qué es importante actuar de inmediato ante un infarto?

El dolor de pecho prolongado, que dura más de 10 minutos, requiere atención médica urgente para salvar la vida del afectado y evitar daños graves en el corazón, cerebro y riñones. Las personas con mayor riesgo de sufrir un infarto son pacientes con diabetes mellitus no controlada o pobremente controlada, hipertensión, los fumadores crónicos y aquellos con colesterol o triglicéridos altos. El riesgo es mayor en varones y empieza desde los 35 años.

¿Cómo ayudar a una persona que puede estar sufriendo un infarto?

• Reconoce los síntomas. Presta atención si el afectado presenta dolor intenso en el pecho, dificultad para respirar o mareos. Si tienes dudas, acude a emergencias.
• Acude a un servicio de emergencias. Es muy importante hacerlo lo más rápido posible, ya que una atención pronta puede salvar el corazón. Asegúrate de hacerlo con precaución. Si no se puede o es muy difícil movilizar al paciente, solicita ayuda para su evacuación inmediata.
• Mantén la calma. Tranquiliza a la persona afectada si está consciente. Mantener la calma puede facilitar la observación de los signos y síntomas que los médicos preguntarán en el servicio de emergencias para realizar una historia clínica objetiva.
• Repasa mentalmente los antecedentes. Proporcionar información concisa y exacta sobre los antecedentes del paciente al ingresar al servicio de emergencias ayudará a los médicos a trabajar de manera más rápida y eficiente.
• Colabora con el equipo de emergencia. Las áreas de emergencia son zonas estresantes; por ello, proporciona solo la información que te soliciten o aquellos detalles que consideres muy importantes. En un caso de infarto, actuar rápidamente es crucial, y la información que brindes puede ayudar a salvar la vida del paciente.

Recuerda:

• Es fundamental mantener un control constante sobre los factores de riesgo en los pacientes. Es aún más importante realizar controles cardiológicos periódicos, especialmente en aquellos con antecedentes de haber sufrido un infarto u otras condiciones. Esto ayudará a reducir el riesgo de un nuevo evento cardíaco o cerebral, aliviará los síntomas asociados y garantizará una buena calidad de vida, minimizando así las posibles complicaciones.
• Asiste a tus chequeos médico-ocupacionales y consultas cardiológicas de manera regular. A partir de los 35 años, es recomendable realizarte un electrocardiograma, ya que este examen puede ayudar a prevenir un infarto hasta cinco años antes de que ocurra, lo que lo convierte en una herramienta útil para la monitorización y control del paciente.
• El corazón es un órgano que nunca deja de trabajar; cualquier enfermedad sin control puede afectarlo. Por ello, es fundamental que todas las enfermedades previas estén bien medicadas y controladas.

Dr. Felipe Anhuaman
Cardiólogo del Centro Médico Clínica Ricardo Palma – Sede Plaza Lima Sur