El corazón es un músculo del tamaño de un puño y bombea sangre a todo el cuerpo. Late alrededor de 115.000 veces al día, y la Organización Mundial de la Salud estima que cada año mueren alrededor de 18 millones de personas por enfermedades cardíacas. Adquirir un estilo de vida saludable desde la infancia es clave para mantenerlo fuerte y saludable. El Dr. Rodrigo León, cardiólogo de nuestra institución, nos explica cinco cosas que debemos evitar para reducir el riesgo de afecciones cardíacas.
- Tabaco: Fumar es dañino para el corazón. El cigarrillo contiene nicotina y genera monóxido de carbono, sustancias que dañan las paredes de las arterias y favorecen la formación de trombos. Además, incrementa los niveles de colesterol. El monóxido de carbono disminuye el aporte de oxígeno en el organismo.
- Sedentarismo: Realizar actividades físicas por menos de 20 minutos al día, con una frecuencia menor a tres veces por semana, es una «bomba de tiempo» para la salud. Esta mala costumbre desencadena problemas como obesidad, aumento del colesterol malo en sangre, triglicéridos elevados, mayor riesgo de diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares, como el infarto cardíaco y/o cerebral, además de la aparición de múltiples afecciones crónicas.
- Dieta no saludable: Un régimen nutricional rico en alimentos procesados y golosinas tiene bajo contenido de nutrientes (vitaminas, minerales y antioxidantes) y una gran cantidad de calorías vacías, debido a la concentración de harinas refinadas, sodio y azúcar. El consumo excesivo de grasas, frituras y carbohidratos (pan, arroz y pastas) es muy dañino para la salud cardiovascular. Una dieta poco balanceada incrementa el riesgo de tener colesterol alto, diabetes y desarrollar enfermedades cardiovasculares.
- Dormir pocas horas al día: Las personas que duermen menos de seis horas al día tienen mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con aquellas que duermen entre siete y ocho horas, según los resultados de múltiples estudios. El sueño de mala calidad aumenta la probabilidad de desarrollar ateroesclerosis (acumulación de placas en las arterias de todo el cuerpo) e hipertensión.
- Mal manejo del estrés: Las personas sometidas a altos niveles de estrés de forma constante, y aquellas que no saben manejar situaciones de tensión y ansiedad, liberan constantemente grandes cantidades de adrenalina, lo que a largo plazo deteriora las arterias y el corazón. Esta condición predispone a sufrir de ateroesclerosis y presión arterial alta.
Recuerda:
Desde la infancia, es crucial cuidar la salud cardiovascular con una alimentación equilibrada y ejercicio constante. Además, realizarse chequeos cardiológicos de manera regular permite detectar a tiempo cualquier alteración, lo que es fundamental para prevenir enfermedades y mantener un corazón fuerte y saludable a lo largo de la vida.
Dr. Rodrigo León
Cardiólogo de la Clínica Ricardo Palma